Durante casi 10 años, Tim Aponte adoró prestar servicio en las Fuerzas Armadas de EE. UU. "Tenías a absolutos extraños agrupándose, deseando cubrirse la espalda entre sí", dice Tim. "Era algo que nunca hubiera intercambiado por ninguna otra cosa". Luego, apenas 53 días antes de su regreso programado a casa, una granada propulsada por cohete explotó cerca de él, lo que le provocó lesión cerebral traumática (LCT), lesiones internas a raíz de las esquirlas y la espalda rota.

Expulsado repentinamente de su unidad contra su voluntad, Tim lidió tanto como pudo con la pérdida de camaradería como lo hizo con la recuperación larga y dolorosa de sus lesiones físicas. En lugar de sentirse como enc asa, se sentía solo. Como negaba su cuadro de trastorno por estrés postraumático (TEPT), sus brotes de ira y depresión se volvieron tan intensos que cayó en un espiral descendente peligroso. Terminó desamparado, viviendo en un refugio para veteranos, y pensando en quitarse la vida.

Tim Aponte, veterano herido, sonriendo.
Tim Aponte, veterano herido, sonriendo mientras sostiene una caña de pescar en un lago.
Tim aponte, veterano herido, usando una camiseta de WWP mientras hace senderismo.

Allí fue cuando Tin decidió cambiar. Se inscribió en la universidad y buscó ayuda a través de VA. Después de pasar cuatro años intentando encontrar un propósito para su futuro, un evento de Wounded Warrior Project® (WWP) finalmente le permitió ver un poco de lo que era posible.

"Si bien no conocía a nadie", comenta Tim, "Estuvo genial porque terminé en una lancha a motor llena de otros veteranos. Me esfuerzo más cuando formo parte de una comunidad. Sabía que quería eso".

"Mi vida cambió para bien con Wounded Warrior Project. En cualquier momento en que he necesitado algo, el equipo de Wounded Warrior Project siempre ha estado a disposición".

En otro evento, conoció sobre la Warrior Care Network® de WWP y pronto comenzó a recibir tratamiento intensivo ambulatorio para su TEPT y LCT. "No les voy a mentir", dice Tim. "Cambió mi vida". Para él, una de las partes más inolvidables del programa, hacer cosas que lo hacían salir de su zona de confort, terminó siendo una de las cosas más reconfortantes.

Tim Aponte, veterano herido, se sienta junto a un veterano amigo en un muelle con una canoa, bebiendo café y sonriendo.

También sostiene que el cuidado posterior es una gran parte de lo que distingue a la Warrior Care Network. "No solo te ayudan a encontrar un terapueta en tu propia comunidad", dice Tim. "Te ayudan a encontrar el terapeuta adecuado. Es un programa maravilloso".

Desde participar en la Warrior Care Network, el recorrido de Tim ha incluido Soldier Ride®, Project Odyssey® y muchos eventos en su comunidad. Actualmente, su misión es encontrar formas de aplicar lo que ha aprendido y la experiencia que tiene para ayudar a otros veteranos en sus recorridos hacia la recuperación.

En este momento, Tim es líder de grupo de apoyo entre veteranos de WWP de varios grupos en los que comparte su historia y alienta a otros a hacer lo mismo. "Me ha dado un propósito, dirección y motivación", dice Tim. "No contaba con alguien que me guiara o me aconsejara bien; alguien que me dijera: 'Ei, no estás solo'. Quiero ser esa persona para los demás, que sepan que no están solos".

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Aaron Cornelius, veterano herido, tocando la guitarra junto a un fogón en un evento al aire libre.

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