Cindy Parsons dice que su hijo, el sargento del Ejército de los Estados Unidos Shane Parsons, fue su inspiración para decidirse a hacer más con su vida.
Mientras estaba desplegado en Irak, en 2006, el convoy de Shane fue alcanzado por un artefacto explosivo improvisado. Shane sufrió lesiones catastróficas que incluyeron múltiples paros cardíacos, una lesión cerebral grave y la amputación de ambas piernas. Su madre, Cindy, dejó su trabajo como enfermera registrada y se dedicó a ser la cuidadora principal de Shane durante más de una década.
Con la ayuda de Cindy, Shane hizo fue avanzando a paso lento pero firme e hizo un notable progreso. Mientras asistía a un evento de WWP en Pensilvania, Shane conoció a su futura esposa, Jennifer. Ahora Jennifer es su cuidadora principal, y su madre Cindy ha sido ascendida a su papel favorito de todos: la abuela.
Hoy, Cindy viaja por el país para compartir su historia de esperanza, resiliencia y perseverancia como oradora principal. Conoce de primera mano los desafíos que enfrentan los familiares de los veteranos heridos y se ha dedicado con pasión a brindarles el apoyo necesario para salir adelante.
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